Fusibles
Utilizado para proteger los circuitos de los dispositivos electrónicos contra cortocircuitos y sobrecargas, el fusible toma la forma de un cilindro de cerámica o vidrio, cuyo centro va atravesado por un filamento de metal.
Si el fusible salta, debe ser reemplazado por un fusible nuevo del mismo tipo. En caso de corte de corriente, para asegurarse de la rotura del filamento de un fusible (que no siempre es visible, especialmente en los fusibles de cerámica), es necesario probarlos uno por uno para determinar si alguno de ellos es responsable de la apertura del circuito.
Los fusibles se dividen en dos categorías:
De acción lenta (o temporizada)
Este fusible sirve para el arranque de un aparato, ya que encaja la sobrecorriente pasajera debida a la puesta en tensión de una bomba, por ejemplo. Este tipo de fusible está diseñado para soportar estos picos de intensidad tan corta.
De acción rápida
Este fusible se utiliza donde no se soporta ninguna sobreintensidad, por muy breve que sea. Proporciona una protección muy eficaz contra los efectos de los cortocircuitos. El fusible rápido se funde muy rápidamente desde el momento en que la corriente que lo atraviesa supera el valor que conduce a su fusión. ... Ver más